Ayer hablaba con una amiga que me contó que para año nuevo se fue a pasar unos días a la playa junto a sus hijos y otra amiga.
Dice que all llegar finalmente a la playa sentía una sensación muy extraña en el cuerpo como de no sentirse a gusto en su su propia piel porque sentía que no tenía nada que hacer. Se sentía rara sin lista de cosas por hacer. Este es un ejemplo de como la sociedad y nosotras mismas hemos caído en la trampa de glorificar el estar ocupadas y como esto ha afectado nuestro contacto con nosotras mismas.
Al parecer, de un tiempo acá todos se montaron en el patín que era cool estar super ocupados. Cuando en realidad es la forma más segura de generar desconexión con otros y nosotros mismos.
Nuestro relación con nosotras mismas es la base de nuestro amor y bienestar propio y un buen indicador de como van nuestras relaciones en general, ya que éstas sólo actúan como espejo.
Hay que saber cuando toca hacer y cuando nos toca soltar. Muchas veces nos toca deshacer para simplemente “ser”.
Tomar tiempo para sentir nuestras emociones, para escucharnos para desconectarnos del internet para re-conectarnos con quienes somos realmente. Vivimos eternamente conectados a una Fuente Infinita de Consciencia que siempre esta presente pero que sino nos paramos para sentir esa conexión, ni cuenta nos damos que está. Y no sólo saber que existe, sino saber que esta siempre allí.
Hay momentos en que toca soltar los condicionamientos externos y escuchar nuestra propia verdad. Esa voz interior que sabe que a veces uno logra mas desconectándose totalmente y gana mayor claridad y perspectiva desde ese lugar tranquilo, seguro y apartado del ruido y distracciones. En ese espacio nos podemos conectar con nuestra esencia verdadera, nuestro corazón, su latir y su poder creador. Hagamos espacio para para escucharnos, para hablarnos bien, para re-valorizarnos pero desde adentro y no con estímulos externos.
Y si ahora es el único momento que existe, vamos a apostar por el amor propio Seamos las alas para levantar el vuelo hacia la expansión de nuestras propias consciencias!
Ejercicio Mañanero: Mirarnos a los ojos en un espejo con mirada suave y palabras de empoderamiento. Por ej. Hoy es el mejor día de mi vida! Yo soy la presencia divina en mi, hoy me valoro hoy mas que nunca, hoy soy más que suficiente, hoy tengo más que suficiente tiempo, dinero, amor, atención para dar. Cualquier cosa que resuene con nuestro corazón y que nos sea positivo bienvenido sea para agregar!
